La Resilencia en los Niños

Por: Mtra. Shelly Geifman Tarlovsky

Psicóloga especializada en enfermedades psicosomáticas

shellygeifmant@gmail.com

 

La resilencia es la capacidad que tenemos las personas de superar los percances habiendo obtenido algo positivo de estos. Es cuando nos afrontamos a una adversidad y salimos de ella fortalecidos. 

La palabra resilencia viene de la física y es la capacidad de un cuerpo para resistir a los choques, al estrés y recuperarse; y esto quiere decir que cada persona puede hacer mucho en lo que sucede e influir en su destino. Es resurgir, recuperarse, es vivir una vida significativa y productiva. 

Los niños son resilientes cuando aprenden de los contratiempos y siguen adelante. 

Algunos niños son más resilientes por naturaleza que otros, sin embargo, esto es algo que se puede aprender, en casa o en la escuela. Es un aprendizaje que se empieza en la infancia y se desarrolla durante toda la vida; es muy importante que los niños aprendan a gestionar las emociones negativas, ya que de esto dependen varios aspectos de la inteligencia emocional como la autoestima, habilidades en la solución de problemas o la tolerancia a la frustración. Es importante proporcionarle al niño un apego seguro y mucho amor, ya que los niños aprenden a autorregularse emocionalmente en función de los estímulos que les llegan a su entorno. 

 

 

La Resilencia en los Niños

Existen técnicas para ayudar a los niños a ser más resilientes y son:

 -Crear conexiones afectivas con los demás, ya que al desarrollar lazos afectivos eficaces generan autoestima y auto aceptación. 

-Confianza en nuestros actos y decisiones. Eso nos ayuda a tomar el control de uno mismo. 

-Reconocer sus sentimientos. Cuando un niño está pasando por momentos difíciles es importante ayudarlos a reconocer sus sentimientos aunque estos sean negativos, ya que al ayudarlos a crear auto conciencia es una parte fundamental de la resiliencia. Enseñarles que con toda experiencia se aprende y se crece. 

-Hablar de las fortalezas. Señalarles cómo estas fortalezas los han ayudado en situaciones difíciles a salir adelante, es importante no exagerar dichas fortalezas. 

-Hablar de las lecciones aprendidas o escribir sobre ellas. Compartir los problemas mejora la capacidad para afrontarlos.

 -Aceptar que los cambios son parte de la vida. Es indispensable enseñarles a los niños que los cambios en la vida van a suceder, y que se deben de fijar metas nuevas; objetivos que puedan cumplir para que experimenten el valor del logro y cuando tengan desafíos logren vencerlos y se sientan grandes y triunfadores.

 -Enseñarles a los niños a ver lo positivo incluso en las cosas malas. Fomentar una actitud positiva, esto los va a hacer disfrutar de su vida, después de una tempestad viene la calma.

 -Que los niños experimenten ayudar a los demás. Al ayudar puede sentirse valorados. 

-Enseñar a resolver problemas.

Esperamos que estas técnicas ayuden a tus pequeños a ir desarrollando la resiliencia en ellos.