Depresión Infantil

Por: Mtra. Shelly Geifman Tarlovsky

Psicóloga especializada en enfermedades psicosomáticas

shellygeifmant@gmail.com

La depresión es un trastorno del estado de ánimo que afecta a niños y adultos. Es incapacitante y con un elevado nivel de malestar. Puede llegar a intervenir en el desarrollo de cualquier ser humano. La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha hecho estudios que demuestran que entre el 3% y el 5 % de la población infantil  padece depresión. 

Hay muchas causas de la depresión, entre ellas las más frecuentes son: 

  • Genética; la depresión puede darse en familias.
  • Biológica, cerebral y química. 
  • Eventos estresantes como trauma de un ser querido, intimidación, acoso, etc.

Los síntomas son:

 -Irritabilidad elevada, ira y hostilidad extrema.

-Tristeza frecuente o episodios de llanto. 

-Disminución de su interés en actividades o dificultad para divertirse en actividades que anteriormente eran sus favoritas. 

-Aburrimiento persistente. 

-Falta de energía o cansancio.

-Aislamiento social. 

-Autoestima baja, sensación de culpa o responsabilidad por cosas malas que pueden pasar. 

-Sensibilidad extrema al rechazo o poca resistencia ante fallas o errores. 

-Quejas frecuentes sobre problemas físicos, en los que no se encuentra causa médica. 

-Bajo rendimiento escolar. 

-Problemas de concentración. 

-Cambios importantes en los hábitos alimentarios y de sueño. 

-Conversaciones sobre intención de escaparse de casa.

 -Pensamientos o expresiones sobre la muerte o el suicidio. 

 

El diagnóstico y el tratamiento se deben de llevar a cabo por un especialista. Con el correcto enfoque y tratamiento se tienen buenos resultados. 

La frecuencia de la depresión es igual en niños y niñas antes de la pubertad, pero a partir de la adolescencia las mujeres tienen más riesgo de sufrirla. El tratamiento es en conjunto entre padres, psicoterapia y psiquiatra, ya que en casos requiere de una medicación. 

El tratamiento que se recomienda a través de medicina consta de inhibidores selectivos como la serotonina, es importante informarse sobre ello ya que no son drogas, no crean dependencia ni adicción, ni cambian la personalidad del niño. Dichos medicamentos necesitan de tiempo para que se vean resultados. 

Es importante ayudar al niño a quitar las ideas negativas de su mente, tener pensamientos realistas, aprender a resolver problemas, ponerse metas cortas y alcanzarlas; y mejorar las relaciones interpersonales. 

Existen algunas técnicas que pueden ayudarle al niño a sentirse mejor como planificar el día, ya que cuando uno experimenta sentimientos de tristeza o depresión es difícil empezar a tomar acción, por lo que entre más activo y ocupado se encuentre mejor se va a sentir; para ello se recomienda hacer una lista de todas las actividades que se tienen que hacer durante el día y mantener dicha lista a la vista; se permite no ser tan estricto con cumplir todo lo que uno se propone, pero sí cumplir con una actividad gratificante y hacer una actividad física al menos una vez al día. Si aparecen problemas de sueño es importante incluir una rutina de sueño antes de ir a dormir, como ejercicios de relajación y evitar tomar siestas durante el día.

Si notas que tus hijos presentan algunos síntomas que denotan depresión no lo tomes a la ligera y busca ayuda con especialistas e infórmate, la depresión se puede curar si se toma acción sobre ella.