La importancia y ventajas de integrar la MA en la educación escolar

Por: MBA Felipe Rosales

Especialista en nuevas tecnologías de impresión 3D

Director General de MakerBot LATAM

Linkedin: Felipe Rosales

La Manufactura Aditiva es una tecnología disruptiva que te permite aprender a aprender, no solo a memorizar. Facilita la educación a través de la experimentación, genera colaboración entre las distintas disciplinas y desarrolla un vínculo emocional con las piezas impresas que generan mejor comprensión de conceptos difíciles de entender. Lo anterior a nivel primaria o secundaria, pero si nos enfocamos en la Universidad, hemos constatado que los alumnos que tienen acceso a esta tecnología tienen un pensamiento divergente más amplio; pueden integrar distintas disciplinas o materias a una misma pieza o modelo, por ejemplo: geometría y diseño en el diseño de un violín o resistencia de materiales e ingeniería a una prótesis. Tenemos casos en México, en los cuales los universitarios innovan no solo con materiales o piezas de difícil elaboración, sino incluso proponen soluciones a problemas complejos de su cotidianidad.

Finalmente, cada que nos acercamos a la industria, cualquiera que esta sea, nos damos cuenta de la desconexión que existe entre la academia y la industria, pues la fuerza laboral con conocimiento de impresión 3D es muy incipiente y los futuros profesionistas con este conocimiento apenas se están formando.

En un mundo en constante evolución y con cambios tecnológicos vertiginosos necesitamos ser sumamente agiles, propositivos y utilizar todos los medios a nuestro alcance para poder resolver problemas de nuestra sociedad; sin embargo, hasta el momento toda la tecnología necesita ser utilizada por un humano. Aquí es precisamente donde nosotros intervenimos pues generamos pensamiento lateral y divergente, a través de la manufactura aditiva.

De acuerdo con MakerBot estas son las 5 principales ventajas para implementar Impresión 3D en las aulas.

Crea emoción: la impresión 3D ofrece a los estudiantes la capacidad de experimentar sus proyectos desde el modelado hasta la creación real del modelo. Esto crea tanto entusiasmo como una mejor comprensión del proceso de diseño, a medida que adquieren experiencia práctica desde la concepción hasta la creación de la pieza. La emoción también proviene de la capacidad de explorar detalles en la realidad, no solo en una pantalla o en un libro de texto. La impresión 3D lleva el mundo de la teoría al mundo real, donde los estudiantes pueden ver y tocar, abriendo nuevas posibilidades de aprendizaje y actividades.

Complementa el plan de estudios: no importa qué plan de estudios se utilice, la impresión 3D puede ayudar a los estudiantes y profesores a trabajar mejor. La impresión 3D lleva a los estudiantes de ser consumidores pasivos de información en una pantalla sin pensar a ser entes productivos. A diferencia de las aulas convencionales donde los estudiantes se aburren fácilmente, con esta tecnología se convierten en participantes activos y comprometidos a través de la concepción, el diseño y la ejecución de sus proyectos, interactuando con la impresora 3D y el profesor.

Brinda acceso a conocimientos que antes no estaban disponibles: los estudiantes aprenden que es aceptable fallar en el primer intento y luego volverlo a intentar para mejorar su diseño o algún concepto complejo de entender. A medida que los estudiantes comienzan a comprender que el fracaso es parte del proceso, se vuelven menos temerosos de intentar y ejecutar ideas nuevas y diferentes en la vida. Esto aumenta la confianza de los estudiantes y hace que los maestros disfruten de los resultados de tener estudiantes motivados y seguros de sí mismos.

Abre nuevas posibilidades de aprendizaje: una impresora 3D asequible abre oportunidades de aprendizaje ilimitadas para los estudiantes. La impresión 3D brinda a los estudiantes la oportunidad de experimentar con ideas, expandiendo y haciendo crecer su creatividad. Un entorno de aprendizaje visual mejora su comprensión del mundo, pudiendo tocar, ver e interactuar con sus proyectos. Las impresoras 3D generan nuevas oportunidades para presentar información a los estudiantes de una manera económica y eficiente.

Promueve las habilidades de resolución de problemas: la impresora 3D proporciona una variedad de experiencias de aprendizaje para los estudiantes. Necesitan aprender cómo funcionan las diferentes impresoras 3D y cómo operarlas. Al aprender a solucionar y resolver problemas de impresoras 3D, los estudiantes aprenden a practicar la perseverancia y la resistencia para superar las dificultades. Esto también puede traducirse en ayudar a los estudiantes a resolver sus propios problemas en la vida.

Alimentar las habilidades creativas de los estudiantes puede ayudar a desarrollar la pasión por el pensamiento original y la creatividad que luego se puede aplicar en los negocios. La impresión 3D promueve los logros de los estudiantes y también los prepara para una educación universitaria. Desarrollan la confianza que les permite completar cursos desafiantes como los de los campos STEAM. A medida que los estudiantes exploran y hacen crecer su imaginación, cultivan la innovación en la que el estudiante crea sus propios proyectos 3D únicos que pueden ayudar a capacitar a otros, así como a resolver problemas.

Algunas de las oportunidades que la impresión 3D tiene para la educación son:

  1. El proceso de impresión 3D de un producto permite a los estudiantes comprender los vínculos entre la creación rápida de prototipos, las pruebas, la evaluación, la modificación y la iteración. Durante este proceso cíclico, los estudiantes adquieren las habilidades necesarias y del mundo real, pues comprenden que los problemas aparecen y pueden encontrar una solución posible para rediseñar y hacer una nueva versión de su proyecto. Con la impresión 3D pueden hacer todo esto, en un tiempo relativamente corto.
  2. Al ofrecer a los estudiantes la capacidad de elegir sus propios proyectos para el estudio y la experimentación, esto les da la responsabilidad de ser su propio líder, dirigiendo, organizando e implementando su propio proceso.
  3. En la escuela normalmente nos enseñan a ser aprendices pasivos: los niños se sientan en silencio, mirando solemnemente al frente de la sala para que los maestros les dicten las clases. Aquellos estudiantes que aprenden mejor a través de otras modalidades (es decir, movimiento, música o habilidades intrapersonales, etc.) se “desconectan”, se retiran del proceso de aprendizaje y se pierden dentro del sistema. Al ofrecer a los estudiantes la posibilidad de elegir sus propios proyectos para el estudio y la experimentación, les da la responsabilidad de ser su propio líder, dirigiendo, organizando e implementando su propio proceso. La creación de una “espontaneidad estructurada” dentro del aula les brinda a los estudiantes el espacio y la libertad que necesitan dentro del marco de la academia tradicional para enfrentarse a los desafíos y encontrar la confianza y la curiosidad dentro de sí mismos para perseverar y encontrar soluciones. Las impresoras 3D es una herramienta de enseñanza asequible; Las impresoras 3D son ahora comparables a las PC y portátiles de la oficina, y el hogar en cuanto a costes operativos y consumo de energía.

En el futuro cercano todos aquellos estudiantes que no comprendan impresión 3D, no podrán conseguir un trabajo en las industrias aeroespacial, automotriz o de ingeniería, pues las grandes inversiones que están haciendo las grandes transnacionales son precisamente en Impresión 3D.

Finalmente creo firmemente que la manufactura aditiva puede utilizarse desde preescolar y culminar en las Universidades. En MakerBot tenemos más de 100 lecciones listas para que alumnos de preescolar puedan hacer clases didácticas con cortadores de galletas. Lo único que deben tener en cuenta para esta aventura es que los profesores son muchas veces los que menos capacitación y acompañamiento tienen. Por esto MakerBot ha desarrollado contenido tanto para profesores, como para alumnos que genera una adopción mucho más transparente dentro de las escuelas. El punto de partida es perderle el miedo a fallar, a la tecnología nueva y a seguir viviendo en los paradigmas convencionales de la educación: el profesor lo sabe todo y el alumno, solo repite lo que el profesor dicta.

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