Alimentos para fortalecer el sistema inmune de los niños

June 22, 2021 Esther Schiffman 0 Comments

Mtra. Esther Schiffman Selechnik

Nutrióloga y Especialista en Obesidad

@nutriologaesthers

Estimadx lectorx de Ludi el Pirata, espero estés muy bien. En esta ocasión me gustaría platicar acerca de cómo fortalecer el sistema inmunológico en niños por medio de una buena nutrición y hablo de nutrición debido a que, no sólo se trata de alimentarlos bien, sino de darles esos momentos y nutrimentos clave que pueden tener un efecto positivo en sus defensas y en la prevención de enfermedades. Entre esos nutrimentos destacan el selenio, la vitamina A, la proteína y las grasas saludables que profundizaremos más adelante, sin embargo, la inmunonutrición va un poco más a fondo y por eso me gustaría mencionar el inicio del fortalecimiento del sistema inmunológico del ser humano que se da desde su nacimiento. 

Durante el nacimiento por vía vaginal, el bebé entra en contacto con las bacterias de la mamá, lo que favorece una colonización adecuada de bacterias intestinales benéficas en el niño y una mayor capacidad de ataque ante microorganismos dañinos para su salud. Se ha encontrado que los niños nacidos por cesárea tienen diferencias en la colonización de las bacterias intestinales y un mayor riesgo de padecer asma, alergias y enfermedades autoinmunes que los niños nacidos por parto natural. 

La segunda oportunidad para ayudar a un niño en el fortalecimiento de su sistema inmunológico es por medio de la leche materna, ya que está cargada de componentes inmunomoduladores y antimicrobianos capaces de compensar cualquier deficiencia en el sistema inmunológico del recién nacido. Se ha encontrado una mayor protección ante virus, bacterias y hongos en niños alimentados con leche materna, en comparación con aquellos alimentados con fórmula. 

Aunque los primeros meses de vida son cruciales para el fortalecimiento del sistema inmune del niño, una dieta saludable, sueño reparador, actividad física adecuada y un estilo saludable en general, claro que podrán ayudar a que un niño nacido por cesárea y/o alimentado con fórmula logre fortalecer su sistema inmunológico más adelante y que un niño nacido por vía vaginal y alimentado con leche materna todavía pueda defenderse mejor así es que nunca es tarde. 

Dieta y sistema inmune.- Es importante que el patrón de alimentos que consume el niño de manera regular le brinde esos nutrimentos clave para equilibrar la microbiota (conjunto de microorganismos que habitan en el sistema gastrointestinal) y para mantener a su ejército protector fortalecido, por lo que debe contener diariamente (a partir de los 6 meses de edad y toda su vida) lo siguiente:

• Proteína de calidad.- las proteínas son el componente principal del sistema inmune, por lo que una dieta baja en proteína será terrible para la formación de anticuerpos y defensas del niño. Los niños deben consumir en cada tiempo de comida fuentes de proteína como huevo, leche de vaca, leche de soya, queso, yogurt griego, pollo, carne, pescado, cerdo (lomo o filete), tofu, frijoles, lentejas, garbanzos, nueces, cacahuates y semillas.
• Equilibrio entre omega 3 y omega 6.- Una dieta rica en omega 6 no es tan dificil de obtener ya que diversos alimentos como nueces, semillas, aguacate, aceites vegetales, huevo, tofu, etc. lo contienen, sin embargo incrementar el consumo de omega 3 para tener una relación adecuada entre ambos ácidos grasos si lo es, ya que las únicas buenas fuentes de omega 3 son el pescado y la linaza. Promueve el consumo de pescado graso y linaza en tus hijos lo antes posible y disminuye el consumo de aceites vegetales ricos en omega 6 (aceite de maíz, girasol y soya) como los que tienen los alimentos ultraprocesados y las frituras. Su consumo se ha asociado a la disminución del riesgo de todas las enfermedades crónicas de la actualidad, entre las que destacan el cáncer, el síndrome metabólico y la enfermedad cardiaca. 
• Fibra.- La fibra es la parte de los vegetales que no puede ser digerida en nuestro tracto gastrointestinal pero que al llegar al colon o intestino grueso es el alimento de nuestras bacterias benéficas. Una dieta rica en frutas (especialmente con cáscara), verduras, cereales de grano entero (como el amaranto, maíz y avena), leguminosas (frijoles, lentejas, garbanzos), nueces y semillas (si son muy duras para la edad pueden ser en forma untable “spreads”) será fundamental para mantener equilibrado a ese maravilloso ejército de microorganismos que defenderán al pequeño durante toda su vida. Su consumo se ha asociado a la disminución del riesgo de infecciones y de padecer fibrosis quística, problemas metabólicos, síndrome de colon irritable, ansiedad, diabetes tipo 2 y enfermedad cardiovascular, entre otras. 
• Pre y probióticos.- Una dieta rica en probióticos (microorganismos benéficos) y prebióticos (alimento de las bacterias benéficas) como yogurt, kefir, kombucha, tempeh, kimchi, miso, sauerkraut; y los alimentos ricos en fibra mencionados anteriormente, respectivamente será fundamental para el equilibrio de la microbiota del niño. 
• Vitaminas y minerales esenciales como el selenio.- El selenio es el mineral que forma parte de las selenoproteínas, las proteínas más abundantes del sistema inmune, por lo que su consumo a partir de verduras, frutas lácteos, nueces, cacahuates, semillas, huevo y productos de soya será fundamental para un sistema inmunológico fortalecido. Al igual que el selenio, todas las vitaminas y minerales son necesarios para alguna de las funciones del organismo, por lo que una dieta variada, rica en alimentos reales y baja en alimentos ultraprocesados, será la clave para disminuir el riesgo de infecciones y de enfermar. Una dieta rica en grasas saturadas (embutidos, cremas, mantequilla, aderezos cremosos, carne roja, vísceras, aceite de coco, aceite de palma, frituras, alimentos ultraprocesados, etc.) y baja en fibra (baja en frutas, verduras, frijoles, granos enteros, nueces y semillas) debilita el sistema inmune de los niños al reducir la capa de mucosa del estómago e intestinos y al disminuir la funcionalidad de las propias defensas del organismo. 

Así es que no hay alimentos mágicos ni milagrosos que ayuden a fortalecer el sistema inmune de los niños pero si hay patrones de alimentación y pilares del estilo de vida saludable que si se fomentan desde edades tempranas, podrán ayudarlos a lograrlo. 

Nos vemos en la siguiente columna y si tienes alguna inquietud de algún tema de nutrición, no dudes en escribirnos para poder despejar tus dudas.